El Globo de Cristal tiene dueño, y es vikingo
El domingo terminó la Copa del Mundo de ski alpino versión 2008-2009 con las Finales de Äre, Suecia. Y el circuito blanco puede jactarse de haber coronado a uno de sus más destacados atletas: el noruego Aksel Lund Svindal (foto), que se quedó con el trofeo al esquiador más regular de la temporada.La de Svindal no fue la crónica de un triunfo anunciado ni mucho menos, y en gran parte por los motivos que citábamos aquí a principios de temporada: el corredor escandinavo, después de hacer una gran aparición en el mundo blanco y de recoger el Globo en la temporada 2006-2007, estuvo parado casi toda la temporada pasada. En la actual campaña lo suyo no fue superlativo: tuvo algunos altibajos, pero también hay que decir que tuvo rivales tremendos: la vuelta a los primeros planos de los suizos Daniel Albretch -hasta su accidente en Kitzbühel- y Didier Cuche, quien brilló en los Mundiales de Val D`Isere; y sobretodo el austríaco Benjamin Raich y el croata Ivica Kostelic, que lo mantuvieron en vilo hasta la última prueba del calendario. Para graficar la paridad que hubo en el ranking general, basta decir que Svindal se quedó con el Globo de Cristal por una diferencia de sólo dos puntos sobre Benni Raich: el márgen más estrecho desde 1992, año que se adoptó el actual sistema de puntos de Copa del Mundo.
Svindal demostró, al igual que en Beaver Creek, que está hecho con la pasta de los grandes. El noruego llegaba a las Finales a ocho puntos de Kostelic y Raich, pero las dos primeras pruebas eran las de velocidad, que son su especialidad, y el noruego no las desaprovechó: ganó el descenso y fue segundo en el super gigante, con lo que ganó el campeonato de esta última disciplina y se paró en lo más alto del ranking, mirando hacia abajo -aunque por poco- a Raich y Kostelic.
Sin embargo, en el siguiente evento, el slalom gigante, Benjamin Raich se quedó con la victoria y se puso a sólo dos puntos de Svindal con una sola prueba por correr: el slalom, justo la prueba que peor se le da al noruego y en la que no pudo terminar ni una carrera a lo largo de la temporada. Los dioses vikingos se hicieron presentes, esta vez, no para insuflarle ánimo a su heredero sino para tirarle una maldición al tirolés: Raich no pudo completar la primera manga y así Svindal, sin siquiera calzarse los esquíes, se convirtió en el nuevo monarca el ski alpino de competición.
El resto de los "pequeños Globos de Cristal", como se denomina a los títulos de cada especialidad, quedaron en manos del austríaco Michael Walchhofer en descenso, el suizo Didier Cuche en gigante y el francés Jean Baptiste Grange en slalom.
En el otro extremo, tal vez las mayores decepciones de la temporada hayan sido las actuaciones de dos grandes esquiadores que en esta campaña amenazaron con ser protagonistas pero fueron diluyéndose de a poco. Por un lado, el genial austríaco Herman Maier volvió a ganar una prueba después de tres años y parecía que podía encaminarse a su sexto Globo de Cristal, pero Herminator no tuvo resto en la recta final de la temporada. El otro fue el estadounidense Bode Miller, quien no pudo defender el título de la campaña anterior a pesar de que en el arranque de la campaña hizo un par de podios seguidos.
Por lo demás, está claro que en las pistas suecas de Äre el noruego Aksel Lund Svindal se siente como en casa, ya que en este mismo escenario obtuvo las medallas de oro en descenso y Super G de los Campeonatos Mundiales 2007. Ahora, con la conquista de Globo de Cristal general por segunda vez en su corta carrera, Svindal ha demostrado que lo suyo, ni entonces ni ahora, fue algo azaroso.
(Crédito foto: Nevasport)
Svindal demostró, al igual que en Beaver Creek, que está hecho con la pasta de los grandes. El noruego llegaba a las Finales a ocho puntos de Kostelic y Raich, pero las dos primeras pruebas eran las de velocidad, que son su especialidad, y el noruego no las desaprovechó: ganó el descenso y fue segundo en el super gigante, con lo que ganó el campeonato de esta última disciplina y se paró en lo más alto del ranking, mirando hacia abajo -aunque por poco- a Raich y Kostelic.
Sin embargo, en el siguiente evento, el slalom gigante, Benjamin Raich se quedó con la victoria y se puso a sólo dos puntos de Svindal con una sola prueba por correr: el slalom, justo la prueba que peor se le da al noruego y en la que no pudo terminar ni una carrera a lo largo de la temporada. Los dioses vikingos se hicieron presentes, esta vez, no para insuflarle ánimo a su heredero sino para tirarle una maldición al tirolés: Raich no pudo completar la primera manga y así Svindal, sin siquiera calzarse los esquíes, se convirtió en el nuevo monarca el ski alpino de competición.
El resto de los "pequeños Globos de Cristal", como se denomina a los títulos de cada especialidad, quedaron en manos del austríaco Michael Walchhofer en descenso, el suizo Didier Cuche en gigante y el francés Jean Baptiste Grange en slalom.
En el otro extremo, tal vez las mayores decepciones de la temporada hayan sido las actuaciones de dos grandes esquiadores que en esta campaña amenazaron con ser protagonistas pero fueron diluyéndose de a poco. Por un lado, el genial austríaco Herman Maier volvió a ganar una prueba después de tres años y parecía que podía encaminarse a su sexto Globo de Cristal, pero Herminator no tuvo resto en la recta final de la temporada. El otro fue el estadounidense Bode Miller, quien no pudo defender el título de la campaña anterior a pesar de que en el arranque de la campaña hizo un par de podios seguidos.
Por lo demás, está claro que en las pistas suecas de Äre el noruego Aksel Lund Svindal se siente como en casa, ya que en este mismo escenario obtuvo las medallas de oro en descenso y Super G de los Campeonatos Mundiales 2007. Ahora, con la conquista de Globo de Cristal general por segunda vez en su corta carrera, Svindal ha demostrado que lo suyo, ni entonces ni ahora, fue algo azaroso.
(Crédito foto: Nevasport)
Robert, me pasas el enlace a la anterior nota que sacaste sobre Svindal, esa en la que hablabas de los otros grosos noruegos? Gracias, salud.
ResponderBorrarFX
Hola FX, esa nota está linkeada desde ésta -es más, dos veces-, aunque ahora veo que no está resaltado lo suficiente; lo voy a cambiar, pero mientras tanto pasá el cursor por donde dice "citábamos aquí" y ahí encontrarás el enlace a la anterior nota sobre los noruegos. Saludos,
ResponderBorrarQUE LINDO..... NADA COMO COMERSE UN AUSTRIACO EN EL DESAYUNO, BRAVO POR EL BUENO DE AKSEL YENDO DE MENOS A MAS, ESTE PIBE PROMETE!!!!
ResponderBorrarMas que ganarlo Svindal, el trofeo parecen haberlo perdido sus rivales, el nivel del esqui se esta emparejando para abajo
ResponderBorrar