[XP] Catedral fue una fiesta
En la antesala de la primavera, SKI CENTRAL estuvo a lo largo de una semana recorriendo las pistas de Catedral Alta Patagonia para confirmar, una vez más, por qué es el centro de ski más importante de Sudamérica
Es casi un mito, por eso es bueno, de tanto en tanto, confirmarlo: la primera quincena de septiembre es la mejor para ir a esquiar, por lo menos a los centros de ski de la Patagonia, entre los que se encuentra el de Bariloche.
Después del plan de modernización efectuado a lo largo de la última década, Catedral es un centro de ski que en variantes, cantidad y calidad de pistas no tiene nada que envidiarle a los mejores centros invernales del mundo. Si a eso se le suma el paisaje, ese entorno natural único que brinda el Parque Nacional Nahuel Huapi, entonces, el lugar se vuelve añorable, mítico, irremplazable.
¿Recomendaciones?
Si la idea es tomar clases, una decisión acertada es acercarse a la Escuela Catedral, dirigida y gestionada por varios de los que más saben de esquí no sólo en Bariloche, sino en toda Sudamérica: Justi Olivieri, Heini Kempel, Billy Davies, Patsy Noworita y varios nombres ilustres más. Ellos son el reaseguro de las futuras generaciones de esquiadores en la Argentina, porque su preocupación pasa tanto por la técnica de enseñanza como de la calidad de material que deben utilizar los alumnos, en crear conciencia sobre el lugar donde se practica el deporte y en construir experiencias que aseguren las ganas de volver a la montaña y al ski.
Dónde parar
A la hora de pensar en el alojamiento, conviene tener en cuenta la posibilidad de parar en la Villa Catedral, para disfrutar de la montaña en todo su esplendor a la largo de todas las horas del día.
En ese sentido, una excelente opción es el Hotel Punta Cóndor, que tiene una vista única de las laderas esquiables del Catedral, y son increíble los amaneceres y atardeceres sobre la montaña. Su cercanía, calidez y comodidad lo hacen un lugar único dentro de las opciones de la Villa.
En cuanto a las escalas obligadas durante el día en refugios de montaña, una muy buena decisión es aterrizar cada mediodía en el parador Conexión, uno de los tantos que tiene el centro, pero éste con varios plus, como una de las terrazas más extensas y con mejor vista para disfrutar del paisaje mientras se descansa y reponen energías, y una oferta gastronómica ideal en términos de relación calidad-precio.
Fue el corolario perfecto de una temporada que no lo fue tanto. Y la comprobación que, cuando las condiciones del invierno no se presentan como las ideales, lo mejor es ir a lo seguro.
Es casi un mito, por eso es bueno, de tanto en tanto, confirmarlo: la primera quincena de septiembre es la mejor para ir a esquiar, por lo menos a los centros de ski de la Patagonia, entre los que se encuentra el de Bariloche.
Después del plan de modernización efectuado a lo largo de la última década, Catedral es un centro de ski que en variantes, cantidad y calidad de pistas no tiene nada que envidiarle a los mejores centros invernales del mundo. Si a eso se le suma el paisaje, ese entorno natural único que brinda el Parque Nacional Nahuel Huapi, entonces, el lugar se vuelve añorable, mítico, irremplazable.
¿Recomendaciones?
Si la idea es tomar clases, una decisión acertada es acercarse a la Escuela Catedral, dirigida y gestionada por varios de los que más saben de esquí no sólo en Bariloche, sino en toda Sudamérica: Justi Olivieri, Heini Kempel, Billy Davies, Patsy Noworita y varios nombres ilustres más. Ellos son el reaseguro de las futuras generaciones de esquiadores en la Argentina, porque su preocupación pasa tanto por la técnica de enseñanza como de la calidad de material que deben utilizar los alumnos, en crear conciencia sobre el lugar donde se practica el deporte y en construir experiencias que aseguren las ganas de volver a la montaña y al ski.
Dónde parar
A la hora de pensar en el alojamiento, conviene tener en cuenta la posibilidad de parar en la Villa Catedral, para disfrutar de la montaña en todo su esplendor a la largo de todas las horas del día.
En ese sentido, una excelente opción es el Hotel Punta Cóndor, que tiene una vista única de las laderas esquiables del Catedral, y son increíble los amaneceres y atardeceres sobre la montaña. Su cercanía, calidez y comodidad lo hacen un lugar único dentro de las opciones de la Villa.
En cuanto a las escalas obligadas durante el día en refugios de montaña, una muy buena decisión es aterrizar cada mediodía en el parador Conexión, uno de los tantos que tiene el centro, pero éste con varios plus, como una de las terrazas más extensas y con mejor vista para disfrutar del paisaje mientras se descansa y reponen energías, y una oferta gastronómica ideal en términos de relación calidad-precio.
Fue el corolario perfecto de una temporada que no lo fue tanto. Y la comprobación que, cuando las condiciones del invierno no se presentan como las ideales, lo mejor es ir a lo seguro.
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