El foco en la seguridad

No parece ser casualidad que la FIS haya anunciado que está estudiando implementar nuevas medidas de seguridad en el circuito de esquí alpino cuando, casi al mismo tiempo, el austríaco Matthias Lanzinger confirmó que le iniciará juicio a raíz del accidente que sufriera en marzo en Noruega y cuya consecuencia más terrible fue que le costó la amputacion de su pierna izquierda.

El video de la tremenda caída de este joven corredor batió records de descargas en las semanas posteriores y se puede ver acá, aunque es claramente no recomendable para personas impresionables.

A pesar del dramatismo que envuelve a este hecho, lo importante, más que concentrarse en los pormenores de este caso puntual, debería ser tener una visión mas macro del tema, tal como parece ser que es lo que está haciendo la institución que rige los destinos del ski.

Es que está claro que el de Lanzinger no es un caso aislado -aunque sí el más grave de los últimos años-, y si bien las estadísticas siguen ubicando a la alta competencia de este deporte como de bajo riesgo (en especial en términos de peligro de vida), también es cierto que el número de accidentes ha ido in crescendo en los ultimos años.

Como no es difícil intuir, una de las razones principales es la evolución que han tenido los materiales, lo cual brindó más posibilidades técnicas para los atletas, y en particular mayor velocidad.

En un contexto en el que a nivel centros de deportes invernales se hace especial hincapie en las cuestiones de seguridad, como el uso obligatorio de casco y otras medidas, es clave que la FIS acompañe con el ejemplo.