La gran Lindsay Vonn cuelga definitivamente los esquíes

A ella le encantaba ponerse disfraces de superhéroes, tal vez porque no se creía ni un poco el papel de heroína que le adjudicaban los medios -estadounidenses- y fans. -de todo el mundo- Sin embargo, la mejor esquiadora alpina de todos los tiempos podría tener argumentos para que la cataloguen como tal.... 

Empezando por el final, Lindsay no pudo terminar mejor su larga carrera deportiva: ayer ganó en los Campeonatos Mundiales de Are (Suecia) la medalla de bronce en la prueba de Descenso, y se retiró rompiendo otro récord: se convirtió en la primera mujer en conquistar medallas en seis diferentes campeonatos mundiales.

Pero además, lo hizo también fiel a su estilo resiliente y combativo, después de recuperarse de una espectacular caída en el Super G del martes que la dejó con magullones, una costilla dolorida y un ojo morado. 

Vonn se ganó por derecho propio un lugar reservado entre los más notables monstruos del ski alpino de competición, y sólo el mítico sueco Ingemar Stenmark logró más triunfos que ella en pruebas de Copa del Mundo: 86 contra 82.

En resumen, sólo por ponerle números redondos: 20 títulos de Copa del Mundo (incluyendo 4 Globos de Cristal), 8 medallas en Mundiales, tres en Juegos Olímpicos de Invierno. Pero siempre la percepción de que sus valores, como la perseverancia, la ética de entrenamiento y su mentalidad ganadora fueron tanto o más inspiradores que los trofeos.

Al igual que el legendario Alberto "La Bomba" Tomba, Lindsay llevó al circo blanco una más que bienvenida cuota de espectacularidad y glamour, poco más de 20 años después del retiro del italiano. 
Y los amantes del ski le estaremos eternamente agradecidos.