JJOO 2010: una despedida con slaloms de lujo
La alemana Maria Riesch le hizo sombra a su amiga, la estadounidense Lindsay Vonn, y ganó su segundo oro con el slalom; en el de varones, última prueba del programa de ski alpino en los Juegos Olímpicos, Giuliano Razzoli le dio a Italia un oro que no ganaba desde los tiempos de Tomba
Con el mal tiempo que volvía a ser protagonista, llegó el momento del cierre del calendario de ski alpino en los Juegos Olímpicos de Vancouver, con la más antigua de las disciplinas y madre de las pruebas técnicas: el slalom. Y como suele ser habitual en esta especialidad, con un pronóstico incierto hasta que baja el 30° corredor en la segunda manga.
El viernes fue el turno de las mujeres, que llegaban con poco descanso después de que se tuvo que desdoblar la prueba de slalom gigante por las pocas bondades del clima en Whistler, el resort canadiense enclavado en British Columbia, cerca de la Costa del Océano Pacífico.
El triunfo fue para la alemana Maria Riesch (foto), que se convirtió en la gran figura del ski femenino en estos Juegos al ganar su segundo oro, después del de la Super Combinada, y venciendo así en la pulseada por ser la reina en Vancouver a su amiga Lindsay Vonn (oro en descenso y bronce en Super G), a la también estadounidense Julia Mancuso (plata en descenso y Super Combi), a la eslovena Tina Maze (plata en Super G y gigante) y a la austríaca Elisabeth Goergl (bronce en descenso y gigante).
Al podio del slalom se subieron también la austríaca Marlies Schild, que además de ser requerida por ser la novia de su compatriota Benni Raich había ganado la de bronce en esta disciplina en Torino 2006, y la checa Sarka Sahrobska, una gran especialista que en Mundiales había ganado el oro en Are 2007 y la de plata en Val D´Isere 2009.
Para la argentina Macarena Simari Birkner fue una despedida a pleno. Con sus 25 años, Maca logró llegar en las cinco disciplinas en las que se clasificó, se anotó y corrió, y como si esto fuera poco, con buenos resultados; en el slalom clasificó 36ª., la misma posición que había alcanzado en Torino 2006.
En tanto, su hermana María Belén no pudo finalizar la segunda manga, por lo que finalmente logró completar tres de las cinco disciplinas en las que tomó la partida. Nicol Gastaldi, la otra argentina que corría, tampoco pudo terminar, pero redondeó una buena experiencia en su primera incursión olímpica. Otras latinoamericanas que participaron fueron la chilena Noelle Barahona (41ª., y con sus 20 años también con el gran mérito de llegar en cuatro de las cinco disciplinas), la brasileña Maya Harrison (48ª.), la peruana Ornella Oettl Reyes y la colombina Cinthia Denzler (no terminaron la primera manga).
El slalom de varones
El sábado, último día de competencia del ski alpino, fue el turno del slalom de los hombres, que tuvo una definición para el infarto.
Después de una primera manga muy cerrada, en la que siete grandes candidatos quedaron en el mismo segundo y en la que el argentino Cristián Simari Birkner quedó 31° tras haber largado 65 (con un puesto menos hubiera sido el primero en largar en la segunda manga, al invertirse el orden de los primeros 30).
En la bajada definitiva, el oro quedó finalmente para el italiano Giuliano Razzoli (foto), quien había llegado a Vancouver sólo para correr el slalom. Después de ser el líder en la primera bajada, el italiano de 25 años y ganador de dos slalom en la temporada actual de Copa del Mundo reguló en la segunda y marcó el mejor crono global para darle a la scuadra azzurra la primera medalla de oro no sólo en estos Juegos sino desde los tiempos del legendario Alberto Tomba, que ganó esta disciplina también en nieve canadiense, en Calgary 88. La Bomba Tomba es, además, el actual coach de Razzoli.
En segundo lugar terminó el croata Ivica Kostelic, que ganó su segunda medalla después de lograr también la de plata en la Super Combi. Y se acercó así aunque sea un poco a su hermana Janica, que todavía ostenta el récord de ganar cuatro medallas en un mismo Juego Olímpico.
El bronce fue tan sorpresivo como el oro: se lo quedó el sueco Andre Myhrer, un corredor que había sido cuarto en Torino 2006 y que aquí logró subirse al podio con una bajada magistral en la segunda manga, en la que marcó el mejor crono, tras haber llegado 10° en la primera a más de un segundo del líder.
Pero más inaudito todavía fue lo del equipo austríaco, que en la rama masculina no logró ganar una sola medalla en el ski alpino en esta edición de los Juegos, en una situación inédita ya que habían ganado siempre alguna medalla en todas las ediciones en las que habían participado hasta aquí. La debacle austríaca, aún con buenos representantes en esta disciplina, pone fin a un reinado que durante años había encabezado Hermann Maier, que no logró tener sucesores de esa categoría a pesar de contar con grandes esquiadores como Benjamin Raich o Mario Matt. La frustración del país alpino es todavía más grande ya que, al igual que en el gigante, ocupó sólo puestos “ad honorem” como son el cuarto y quinto lugar, justamente en manos de Raich (el campeón defensor tras su triunfo en el slalom de Torino 2006) y Marcel Hirscher.
Otra desilusión, aunque no tan grande, se la llevó el estadounidense Bode Miller, que se cayó en la primera manga y de haber logrado una medalla hubiera conquistado una en cada una de las disciplinas alpinas en Juegos Olímpicos. Miller, que ya había ganado el bronce en descenso, plata en Super G y oro en la Super Combi dijo no sentirse frustrado en absoluto.
Para Cristián Simari Birkner, la segunda manga fue aún mejor que la primera, descontó tiempo y posiciones y quedó 26° en la clasificación final, un puesto que finalmente lo ubica con justicia dentro de los 30 mejores de esta especialidad, en una prueba que fue un verdadero filtro ya que sólo lograron finalizar 48 corredores de los 102 que largaron la primera manga. Así, Cristián, a sus 29 años, termina con buen balance su paso por Vancouver.
Agustín Torres, el otro argentino participante, no pudo terminar la primera manga, con un balance también positivo por tratarse de su debut olímpico. Además, el mexicano Hubertus Von Hohenlohe terminó 46, y no pudo terminar el peruano Manfred Oettl Reyes.
El ski alpino de competición sigue su temporada con las últimas pruebas de Copa del Mundo y, en términos olímpicos, deberá esperar cuatro años para darse cita, en 2014, en la ciudad rusa de Sochi.
Con el mal tiempo que volvía a ser protagonista, llegó el momento del cierre del calendario de ski alpino en los Juegos Olímpicos de Vancouver, con la más antigua de las disciplinas y madre de las pruebas técnicas: el slalom. Y como suele ser habitual en esta especialidad, con un pronóstico incierto hasta que baja el 30° corredor en la segunda manga.
El viernes fue el turno de las mujeres, que llegaban con poco descanso después de que se tuvo que desdoblar la prueba de slalom gigante por las pocas bondades del clima en Whistler, el resort canadiense enclavado en British Columbia, cerca de la Costa del Océano Pacífico.
El triunfo fue para la alemana Maria Riesch (foto), que se convirtió en la gran figura del ski femenino en estos Juegos al ganar su segundo oro, después del de la Super Combinada, y venciendo así en la pulseada por ser la reina en Vancouver a su amiga Lindsay Vonn (oro en descenso y bronce en Super G), a la también estadounidense Julia Mancuso (plata en descenso y Super Combi), a la eslovena Tina Maze (plata en Super G y gigante) y a la austríaca Elisabeth Goergl (bronce en descenso y gigante).
Al podio del slalom se subieron también la austríaca Marlies Schild, que además de ser requerida por ser la novia de su compatriota Benni Raich había ganado la de bronce en esta disciplina en Torino 2006, y la checa Sarka Sahrobska, una gran especialista que en Mundiales había ganado el oro en Are 2007 y la de plata en Val D´Isere 2009.
Para la argentina Macarena Simari Birkner fue una despedida a pleno. Con sus 25 años, Maca logró llegar en las cinco disciplinas en las que se clasificó, se anotó y corrió, y como si esto fuera poco, con buenos resultados; en el slalom clasificó 36ª., la misma posición que había alcanzado en Torino 2006.
En tanto, su hermana María Belén no pudo finalizar la segunda manga, por lo que finalmente logró completar tres de las cinco disciplinas en las que tomó la partida. Nicol Gastaldi, la otra argentina que corría, tampoco pudo terminar, pero redondeó una buena experiencia en su primera incursión olímpica. Otras latinoamericanas que participaron fueron la chilena Noelle Barahona (41ª., y con sus 20 años también con el gran mérito de llegar en cuatro de las cinco disciplinas), la brasileña Maya Harrison (48ª.), la peruana Ornella Oettl Reyes y la colombina Cinthia Denzler (no terminaron la primera manga).
El slalom de varones
El sábado, último día de competencia del ski alpino, fue el turno del slalom de los hombres, que tuvo una definición para el infarto.
Después de una primera manga muy cerrada, en la que siete grandes candidatos quedaron en el mismo segundo y en la que el argentino Cristián Simari Birkner quedó 31° tras haber largado 65 (con un puesto menos hubiera sido el primero en largar en la segunda manga, al invertirse el orden de los primeros 30).
En la bajada definitiva, el oro quedó finalmente para el italiano Giuliano Razzoli (foto), quien había llegado a Vancouver sólo para correr el slalom. Después de ser el líder en la primera bajada, el italiano de 25 años y ganador de dos slalom en la temporada actual de Copa del Mundo reguló en la segunda y marcó el mejor crono global para darle a la scuadra azzurra la primera medalla de oro no sólo en estos Juegos sino desde los tiempos del legendario Alberto Tomba, que ganó esta disciplina también en nieve canadiense, en Calgary 88. La Bomba Tomba es, además, el actual coach de Razzoli.
En segundo lugar terminó el croata Ivica Kostelic, que ganó su segunda medalla después de lograr también la de plata en la Super Combi. Y se acercó así aunque sea un poco a su hermana Janica, que todavía ostenta el récord de ganar cuatro medallas en un mismo Juego Olímpico.
El bronce fue tan sorpresivo como el oro: se lo quedó el sueco Andre Myhrer, un corredor que había sido cuarto en Torino 2006 y que aquí logró subirse al podio con una bajada magistral en la segunda manga, en la que marcó el mejor crono, tras haber llegado 10° en la primera a más de un segundo del líder.
Pero más inaudito todavía fue lo del equipo austríaco, que en la rama masculina no logró ganar una sola medalla en el ski alpino en esta edición de los Juegos, en una situación inédita ya que habían ganado siempre alguna medalla en todas las ediciones en las que habían participado hasta aquí. La debacle austríaca, aún con buenos representantes en esta disciplina, pone fin a un reinado que durante años había encabezado Hermann Maier, que no logró tener sucesores de esa categoría a pesar de contar con grandes esquiadores como Benjamin Raich o Mario Matt. La frustración del país alpino es todavía más grande ya que, al igual que en el gigante, ocupó sólo puestos “ad honorem” como son el cuarto y quinto lugar, justamente en manos de Raich (el campeón defensor tras su triunfo en el slalom de Torino 2006) y Marcel Hirscher.
Otra desilusión, aunque no tan grande, se la llevó el estadounidense Bode Miller, que se cayó en la primera manga y de haber logrado una medalla hubiera conquistado una en cada una de las disciplinas alpinas en Juegos Olímpicos. Miller, que ya había ganado el bronce en descenso, plata en Super G y oro en la Super Combi dijo no sentirse frustrado en absoluto.
Para Cristián Simari Birkner, la segunda manga fue aún mejor que la primera, descontó tiempo y posiciones y quedó 26° en la clasificación final, un puesto que finalmente lo ubica con justicia dentro de los 30 mejores de esta especialidad, en una prueba que fue un verdadero filtro ya que sólo lograron finalizar 48 corredores de los 102 que largaron la primera manga. Así, Cristián, a sus 29 años, termina con buen balance su paso por Vancouver.
Agustín Torres, el otro argentino participante, no pudo terminar la primera manga, con un balance también positivo por tratarse de su debut olímpico. Además, el mexicano Hubertus Von Hohenlohe terminó 46, y no pudo terminar el peruano Manfred Oettl Reyes.
El ski alpino de competición sigue su temporada con las últimas pruebas de Copa del Mundo y, en términos olímpicos, deberá esperar cuatro años para darse cita, en 2014, en la ciudad rusa de Sochi.
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