Svindal, con el sello vikingo

Desde hace tiempo los noruegos vienen dejando su huella de garra vikinga en el circuito de copa del mundo de ski alpino. En los años `90 fueron dos los escandinavos que animaron casi en forma permanente el circo blanco e incluso se alzaron con el Globo de Cristal, trofeo que premia al corredor más regular de la temporada: ellos fueron Kjetil Andre Aamodt y Lasse Kjus, en las temporadas 1994 y 1999 respectivamente.
El noruego de moda es Aksel Lund Svindal, quien si bien ya se coronó como ganador de la Copa del Mundo en la temporada 2007, ahora acaba de tener una de esas actuaciones que marcan la diferencian entre los buenos atletas y los grandes de este deporte. Hace exactamente un año y durante un entrenamiento para el descenso de Beaver Creek, Estados Unidos, sufrió un grave accidente que lo marginó completamente de la última temporada e, incluso, a punto estuvo de hacerle colgar las tablas. De hecho, a principio de esta campaña, Svindal dio muestras que todavía no estaba del todo recuparado y en el gigante de apertura en Sölden declaraba que había sentido temor al tomar el postillón de salida. Sin embargo, el talentoso velocista noruego demostró su clase en el reciente cierre de la habitual mini-gira norteamericana y obtuvo en el legendario centro de ski de Colorado, el mismo en el que se había accidentado un año antes, un resultado histórico: arrasó en el primer descenso de la temporada, ganó al día siguiente el supergigante y subió al tercer cajón del podio en el slalom gigante. Una hazaña con la que avisó que no sólo está de vuelta, sino que hay que considerarlo seriamente entre los candidatos a ser el mejor esquiador de la temporada.
El argentino Cristian Simari Birkner, en tanto, no participó en las pruebas de velocidad pero sí lo hizo en el gigante, en el cual finalizó 47º en la primera manga y, si bien no pudo superar el corte para la segunda, sigue sumando kilómetros en la máxima categoría del ski de competición.
El circuito alpino retorna en su próxima escala a Europa, con un intenso calendario a través de varios centros del Viejo Continente antes de que se termine el 2008: Val D`Isere (Francia) y Val Gardena, Alta Badia y Bormio, en Italia.